4 timos frecuentes a la hora de comprar un coche usado
Comprar un coche de segunda mano no es tarea fácil. De hecho, ayer mismo os contábamos qué es lo más importante que tenéis que mirar cuando acometéis una operación de este tipo. Por desgracia, el mundo está plagado de ‘listos’, por llamarlos de alguna manera, con lo que hay que andarse con pies de plomo cuando de comprar un vehículo de ocasión se trata. Hemos recopilado en este artículo cuatro timos de los más habituales y dañinos para el usuario. Si estás pensando en comprar, léelo, te vendrá bien. Y si no, también, que nunca se sabe.
Los coches falsos
De los chollos hay que desconfiar por norma general, y más si los encuentras a través de internet. Si encuentras un coche de segunda mano por un precio muy inferior a su valor real de mercado -basta con echar un ojo a otros modelos similares- ya es extraño, pero si además el dueño te pide una señal cuya cantidad es importante, la operación huele a timo a la legua. En el caso de que caigas en una trampa de estas, es bastante complicado recuperar el dinero, ya que el estafador suele vivir fuera del país.
Comprar un coche robado
De nuevo estamos ante uno de esos casos que suele comenzar con una oferta cuyo precio está muy por debajo de la media del mercado. En esta ocasión puede incluso que llegues a probar el coche, te guste y lo compres. Que no te extrañe si al poco tiempo la policía se pone en contacto contigo al poco tiempo y te encuentres con un buen marrón. Eso sí, quizás simplemente estés ante una buena oferta. Comprobarlo te costará algo de tiempo al tener que acudir a una jefatura de la DGT y 8 euros. Con eso y la matrícula del vehículo, sabrás si está limpio.
Desconfía de intermediarios
Este caso se ha popularizado gracias a los ofrecimientos de supuestas empresas que ofrecen coches afincados en otros países por un precio casi de ganga. Obviamente te pedirán una señal con la que reservar el coche, que por cierto nunca llegará a tus manos. Lo mismo se puede aplicar entre particulares. Cualquiera que te ofrezca un coche muy barato del que no es el dueño y te pida dinero por su reserva, no es de fiar.
El cuentakilómetros
Manipular el cuentakilómetros antes de vender un coche de segunda mano es una práctica de lo más habitual, tanto como fraudulenta. Para un particular es casi imposible detectar este timo -hace falta una máquina de diagnosis-, pero sí que podemos fijarnos en determinados síntomas del vehículo para intuir su edad real si no tenemos acceso al historial del coche. Un vehículo con unos 50.000 kilómetros no debería presentar síntomas de degaste en la instrumentación o en los pedales. Fíjate especialmente en los mandos del climatizador o en el acelerador y el embrague. Son de las piezas que más expuestas se encuentran al rozamiento.